DESPUES DE UN DOLOROSO PUENTE
Después de una larga y fría noche, sonó el fastidioso despertador, que cada mañana la deja sentada en sus cama y con un cierto sabor a amargo y no por lo que se imaginan, sino porque empieza un día largo y frio.
Al salir de la casa y encontrarse con el trafico matutino y estresante, empieza la monotonía de un día normal de la vida de cualquier persona, al llegar a la universidad y sentir el ambiente del corre corre, entre risas y charlas, se dirigen todos hacia el salón de clase, la verdad con muy poca disposición, ya que todos acababan de llegar de un fin de semana largo y doloroso, en donde cualquiera prefiere seguir descansando.
Como es habitual, la sonrisa de oreja a oreja del profe que llega mirándonos feliz, como si todos pudiéramos tener la misma cara de “ponqué” , pero bueno es lo más normal en él. Al estar en el aula, el escuchar la voz molesta de cierta compañera hace que cualquiera se estrese, además con sus comentarios estúpidos que nunca faltan, pero bueno el estar hay y escuchar las historias de Piedrahita hace que cualquiera sienta, esa voz izquierdista en el hombro. Ja! No solo eso sino que también ese aire de sobrades, pero no de chabacanería (valga la aclaración) es así como se vive en INAPHU una clase de redacción para prensa y medios electrónicos.
Redacción:
Mónica Jiménez A.
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